Últimamente me he dado cuenta de uno de mis mayores defectos: no sé decir NO a la gente. Para mí es un defecto, para los demás es una gran suerte tenerme por ahí cerca…
Cuando encima te ves despierta a horas en las que te gustaría estar durmiendo por hacer un favor a fulanita/o (que a su vez está durmiendo, como debe ser), o yendo a la compra por segunda vez en la misma mañana, o quejándote de cosas que verdaderamente no te molestan por no dejar sola/o a esa persona ante sus propias manías… La cosa se vuelve más amarga cuando te das cuenta de que ni siquiera sientes un gran afecto por la gente a la que estás ayudando. Quizá debería reservar más energía en cuidar más de los míos…
En las últimas horas dos amigos que no tienen nada que ver entre sí me han dado el mismo consejo: ‘quedarás como una borde (te lo digo por experiencia) pero se acabó el cachondeo y estarás mejor con yourself. Nunca vamos a caer bien a todo el mundo, así que preocúpate de estar bien contigo misma y serás más libre’. El otro (al cual tengo un respeto añadido desde que comparte conferencias con Noam Chomsky hehe) me ha dicho lo mismo pero con unos cuantos fuck off por medio…
Pues con ganas pero con caquita en los pantalones me dispongo a ser un poquito más valiente y dura (que no peor persona) y a hacerme respetar un poquiiiiiito.
Marieta : )
diario de una marmota gorrona en Barcelona 
las gafa del serca