Ya decía Amelie que lo mejor de la vida son los pequeños detalles, uno de los mejores momentos de mi vida fue ir a ver a Pepe Rubianes en Rubianes, solamente con mi chavalito, fue justo después de haber sido denunciado por la Cope con lo cual la cosa estuvo calentita, fue 1 hora y media de reir sin parar y salimos con dolor de barriga, del guay. Un año más tarde San Valentín me trajo La sonrisa etíope, esta vez en primera fila xa no perdernos detalle. 2 semanas más tarde se canceló la obra debido a su enfermedad, hoy Pepe ha muerto 😦 Rest in Peace
las gafa del serca